ESTA VEZ SÍ, EL ÚLTIMO FINDE EN NY

Esta es la aproximación a la bifurcación hacia Philadelphia por la I-95, que es, digamos, la autopista general, la que tiene salidas por todos los pueblos (en este caso se ve que el primer pueblo será Wilmingotn, que es un pueblo feo feo del Estado de Delaware, más industrial que la madre que lo parió), hacia Philadelphia por la I-494, que es una autopista con menos tráfico por tener menos salidas, y con límite de velocidad a 65 mph, lo cual no está mal porque en Delaware el límite en autopista es de 55 mph. La otra bifurcación es la I-295, que es la autopista rápida a NY.








Pero no tengo nada de tiempo para escribir ná de ná.
Tenía pensado irme el viernes por la mañana a México y no va a poder ser.
Al parecer, me quieren hacer una despedida.
Tenía previsto escribir como es conducir por la I-95 de Baltimore a NYC, centrándome, principalmente, en que policía puedes encontrarte en cada tramo.
No tengo tiempo.
Dejadme sin embargo poneros estas fotos.
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DIFERENTES CIUDADAES, DIFERENTES REACCIONES

Las más "amables" y comprensivas con el ciudadano joven y el macrobotellón, han sido, sin lugar a dudas, las del sur. Granada, un éxito. Ejemplo de lo bien que funcionan las cosas con cooperación y comprensión y no con concejales de seguridad provocadores y estúpidos como el cabrón de Pedro Calvo.
Los andaluces, muy listos ellos, a su puta bola. Son más españoles que nadie y están por toda la península de emigrantes (ya mucho menos), pero ni se meten ni se dejan de meter en las rencillas y debates sobre ese contínuo "que es España". Ellos a su fiesta bien montada, una alcaldía cooperante, y aquí paz y después gloria.
Las más cabronas, las gobernadas por el PP, véase Madrid, que parecía estar en estado de sitio, y Salamanca donde se ha sacado la mano a pasear muy rápido, ya sea para zurrar a la gente o para hacer una escenita con los putos papeles de Cataluña. Si Castilla se diese cuenta de que tiene que regenarse políticamente, otro gallo nos cantaría a todos. La cuna de España y una carestía absoluta de ideas.
Y cuanto más grande la ciudad, peor. Véanse Madrid y Barcelona que se convierten una vez más en escaparates políticos de sus gobernantes. Pretenden mantener sus reinos, limpios y bonitos para su turismo de alto standing. Nada de putas en las calles, nada de coches de menos de cuatro años, nada de jóvenes disfrutando de una ciudad que "ES LA SUYA".
¿Que el botellón incita a la violencia? Por favor... ¿En que discoteca no se saca una navaja o el gorila tiene que terminar echando a alguien a patadas? Pero claro.... en la calle... "queda feo"... primero echaron a los mendigos dándoles dinero para que se fueran a otra ciudad y ahora pretender echar a los jóvenes o tenerlos recluidos en antros bajo su control, que por otro lado tienen a la urbana en nómina para que no molesten a los aparcacoches.
Señores, la calle no es suya. Es de los ciudadanos.
¡Gallardón dimisión!
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UNA RESPUESTA INSTINTIVA A LA DESINTEGRACIÓN DE ESPAÑA

Se engaña quien quiera ver vandalismo barato y gratuito.
La juventud española, o, más bien, toda una generación nacida después de la muerte de Franco y que solo ha conocido el régimen "democrático", y, desde luego, hablo desde mi propia experiencia, se encuentra sola, confusa, desamparada, olvidada, menospreciada por sus gobernantes.
Somos, y digo en primera persona, aunque se me haya pasado la edad del botellón hace ya seis años por lo menos, una generación huérfana.
No sabemos quienes son nuestros padres, desconocemos nuestro pasado y no entedemos el futuro hacia el que nos dirigimos.

Perdidos, errantes, asustados, extraviados,... echando de menos la mano de unos padres que nos expliquen por la noche cual es la historia de nuestra familia, nos dejamos llevar por el compañarismo de nuestros hermanos. Somos una marabunta de hermanos peleados entre nosotros que, fallecidos nuestros padres en un accidente, nos damos la mano, la botella en este caso, e intentamos, juntos, seguir adelante. Haciéndonos compañía los unos a los otros. No nos confortamos, pero nos buscamos. Cometemos errores, desde luego, somos autodidactas en un mundo que nos exige y que nos obligan a replantearnos cada 4 años.
No tenemos pasado. Estamos juntos en un barco que no sabemos ni como se llama ni a donde va. No entendemos como acabamos en él. Alguien hizo, hace tiempo, un amago de explicárnoslo. Los acontecimientos le desmintieron.
La oficialidad no aparece. Las tormentas y mareas castigan con dureza el casco. Los vientos nos bamoblean y las olas amenazan con tirarnos por la borda. Mientras, el capitán, el primer oficial y el segundo, se pelean por ser los primeros en cada una de las cubiertas, la caldera, y los mástiles. Pero nadie cuida del timón ni vigila que no haya arrecifes.
¿No ha visto nadie un deseo fervoroso de hacer de nuevo algo juntos?
Nos robaron el pasado y nadie nos da una alternativa a él. Cada idea es recriminada con dureza y hasta odio. No podemos compartir unas raices comunes porque o nos dejan tenerlas o nos prohiben regarlas y desde luego estudiarlas "consensuádamente". Pero para bien o para mal, estamos en el mismo jardín. Nos miramos con recelo. Las raíces de uno pueden quitarle terreno al de al lado,... al menos, eso nos han explicado. Pero necesitamos hablarnos y preguntarnos "¿Me odias?, ¿Tan diferentes somos?"... Nadie nos va a contestar, no estaría bien visto. Pero, por lo menos, hacer evidente que nuestros comportamientos son los mismos y de ahí, aceptar, ¡Enterarnos! de que somos iguales.
¡Tanto tiempo diciéndonos que no tenemos nada que ver los unos con los otros!
¿Cuántas veces hemos visto estas películas de grupos de niños huérfanos que se rebelan contra el director del horfanato? Ni nos cuidan, ni nos quieren, ni nos enseñan... Básicamente nos castigan, nos lavan el cerebro y nos ocultan el nombre de nuestros "padres naturales".
Pero ¿Quién va a aguantar esto?
Han decidido no que no semamos iguales, sino que hemos de odiarnos. Y no hemos entendido porque.
¡NOS MORÍAMOS POR HACER ALGO JUNTOS!

Apoyamos equipos de fútbol distintos, no tenemos una misma bandera, si un participante de OT de nuestra región llega a la final, nos lo politizan, no tenemos selección nacional de fútbol, el idioma común que hablamos parece dividir más que unir... no nos queda nada que nos identifique a todos por igual. Quizás, si acaso, lo único, el alcohol. Incluso los vascos, has secundado el botellón. En una fecha distinta, es cierto, pero como tantos otros. Al final, aunque Euskadi sea un "país de vascas y vascos dentro de Europa", se tendrán que enfrentar al hecho de que es en Valladolid, Albacete o en Zaragoza donde se han hecho los macrobotellones, no en San Juan de Luz, París o Lisboa.
Un periodista que defiende una idea que comparto, a mi entender con más torpeza que acierto y con una inagotable capacidad de ridiculizar, dice a menudo que en España faltan las sociedades civiles. Internet ha venido a llenar ese hueco. Volcado de apuntes on-line, juegos on-line, chateo, convocatorias de fiestas... los españoles, vascos incluidos, han encontrado en internet la forma de by-passear (como dicen los ingleses) a unos políticos que les han dado la espalda y a unos medios de comunicación vendidos a éstos y afiliados hasta las grapas.
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CIUDADANO M EN EL MUNDO.es

Me ha gustado mucho el post de Carlos Piedra en la sección "Ciudadano M" de el diario El Mundo.
Me ha inspirado el siguiente comentario:

"Es que no lo explicaría yo mejor.
Creo que en mi blog (http://diego-gutierrez.blogspot.com) puse todo lo que pensé, pero tú me has inspirado más cosas

1. ¿Qué crea violencia?: en que discoteca no se saca una navaja, hay una pelea o el gorila no echa a alguien. Que dentengan al alborotador, no que prohiban el evento.
Pero claro, por ser en la calle, debería de patrullar la policía y ya sabemos que estamos en una sociedad de Gorilas, SEcuritas y Prosegures. La policía está cuidando las casas de los políticos.

2. ¿Qué crea ruido?: que se haga como en las discotecas. Aforo limitado. Si una plaza empieza a estar muy llena, que no entre nadie más, solo los residentes y si ya es mucho, que se disuelva pacíficamente.
Pero claro, la policía prefiere disolver de antemano y prohibirlo todo pq es más fácil y menos arriesgado. Y vivimos en sociedad de Gorilas, Securitas y Prosegures.

3. ¿Qué huele a orina? Coño, que pongan aseos públicos. Casetas azules de esas. Está Madrid lleno de mierdas de perros y nadie dice nada.
PEro claro, habría que pagar sueldos para mantenerlos y hay q gastarlo en obras además de que son "feos", como los coches de menos de 4 años.

4. La ciudad se ha convertido en espacio para el político, los constructores y los coches de menos de 4 años de antigüedad.

5. Lo único en lo que nos ponemos de acuerdo todos los españoles, que es divertirnos, y nos lo prohiben.

Toda la puta vida se ha bebido en la calle. Pero claro, prefieren zurrarnos a impuestos en bares y tienen q dar negocio a los hosteleros que les sobornan para q no molestes al aparcacoches."