LA MALDAD DE EUROPA EN LOS BALCANES

Nos metíamos con Bush por pasarse por el forro de los cojones la legalidad internacional y a la ONU y lanzar un ataque sobre Irak sin una resolución expresa del Consejo de Seguridad que se lo autorizase.
Ahora, igualmente sin ese permiso, están a dos semanas de aceptar la independencia de una provincia de un país soberano. Bush, y muchos otros que antes les criticaban. Todavía está por ver quien.
De la guerra o guerras de independencia yugoslavas, tuvo tanto la culpa el abuso que del ejército federal yugoslavo hizo Serbia, como la ilusión y rapidez con la que Alemania y Austria, la UE, reconocieron la independencia de Croacia y Eslovenia. No se me ocurre pensar que lo que dirían los franceses si los italianos reconociesen una declaración de independencia unilateral, de, por ejemplo, Córcega, o que dirían los italianos si los austríacos hiciesen los mismo con el Piamonte o la Lombardía. Sin embargo, los alemanes, abrieron la puerta de la piscina en la que al final se ahogarían los yugoslavos y de la que no les sacarían más que los Deivd Jaseljof’s americanos, tan odiados ellos, tan intervencionistas, imperialistas y metomentodo. Probablemente seguirían matándose los yugoslavos entre ellos si hubiesen esperado a que llegasen los europeos con sus soluciones.
Luego dejaron a su suerte a los más débiles de todos, los bosnios. A los que sometieron a un cruel embargo de armas mientras se hacían ricos vendiéndoselas a los croatas. Se encargaron del control del aeropuerto de Sarajevo, y la Legión Extranjera jugaba a las videoconsolas alumbrando con sus reflectores a los sarajevitas que intentaban cruzar la pista de aterrizaje para llegar a la zona libre bosnia, para que los francotiradores serbios pudiesen cómodamente dispararles a la cabeza. La ineptitud se había convertido en maldad.
¿Y ahora? La más fácil de los soluciones a corto plazo. Reconozco la independencia de un par de amigos, cabezas de un pseudo-Estado independiente sin salida al mar y vecino de los más pobres y mafiosos de toda Europa por un lado, y uno resentidos y humillados por otro.
No he estado en muchas ciudades de los Balcanes. No conozco ni Zagreb ni ninguna ciudad del mediterráneo balcánico. Pero si conozco Sofía, Bucarest, Sarajevo y Belgrado. Y desde luego Belgrado es con mucho la más bonita, cuidada y agradable de todas. Pero Serbia no está en la UE y Rumanía y Bulgaria sí. A los serbios les han intentado hacer creer, no sé si lo han conseguido, que en estas elecciones elegían entre Europa y Rusia. Mucho mandamás de Bruselas, francés posiblemente, de esos que dijeron hace unos años a los polacos que “o se callaban o no entraban en la EU”, pretenden tener la exclusiva de decir quien es y quien no es europeo. Parecen poder tener la facultad de otorgar tal título independientemente de la Historia y la Geografía. Nadie de Bruselas dice país es europeo o no. Europa va desde Islandia a los Urales y desde Gibraltar hasta Noruega. Le guste a quien le guste. Y Serbia es Europeo por que está en los Balcanes y porque, además, ha participado en las dos Guerras Mundiales, además de que por Belgrado pasa el más largo río europeo, que no es ni el Ródano ni en el Rin, es el Danubio. Por eso, por mucho que los serbios fueran a votar a uno o a otro, son europeos y punto. No hay más. Bruselas puede intentar tener al país más fuerte de los Balcanes aislado sin entrar en la EU durante un tiempo, pero las cosas caerían por su propio peso.
Sin embargo, se esté generando un cáncer que tarde o temprano reventará de una forma u otra. Cuando ningún partido político serbio acepta la independencia de Kosovo, por algo será. Si todos los serbios dicen que en Kosovo nació la nación serbia por oposición cristiana al musulmán turco, por algo será. Si todos te dicen que los albaneses que viven en Kosovo son todo emigrantes de los años 50, quizás, algo de razón tengan.
Cuando la UE decide humillar a un país, negándole lo que le corresponde, como con Turquía, la reacción probable de esos pueblos, es buscar aliados en algún otro sitio. Quizás lo que debería de hacer Serbia es firmar un acuerdo de cooperación militar con Rusia y llenarse de bases rusas por todas partes, y, porque no, invitarlas a hacer una Marcha Verde en Kosovo. A los marroquís les fue muy bien, 32 años de ocupación contínua en incontestada, con muro incluido, de 4.000 kms, pasándose también por el forro las resoluciones de la ONU. Los rusos entrando en Pristina con botellas de vodka en una mano y fusiles en la otra. A ver si había cojones en Europa y en la OTAN de pedirles por favor que se volvieran a Moscú.
La política europea en los Balcanes en Yugoslavia es como la política educativa en España. Mala y errónea a sabiendas. Cómoda y perversa. Un carpricho de los aristócratas políticos.