domingo, diciembre 10, 2006

ALGECIRAS, CÁDIZ

Que gusto volver a casa.
Tomarte una cerveza y un pinchito de lomo.
Y mucho mejor que a los moros y a los judíos no les guste el cerdo. Todo el lomo y el jamón para nosotros.
Curiosa sensación la de cruzar el estrecho desde Ceuta. Daba un poco la sensación de todo una población huyendo de la invasión marroquí y metiéndose a capón en toda embarcación que zarpase del puerto rumbo a la península para huir de los moros.
Algo parecido a lo que debieron de sentir los ingleses que huían de Francia ante la invasión alemana y corrieron desesperados a refugiarse en su isla, último reducto de civilización frente a la barbarie de los nazis. Entrar en el transbordador, y poder pro fin tomarse una ginebra y un montadito de jamón, sin que nadie te mire con ganas de venderte algo, sin estar rodeado de moros al rededor que beben a escondidas y sin que haya una sola mujer a su lado... solo ellos... bebiendo café o té... mientras las mujeres se dejan las espaldas en las calles o en las lavanderías dejándose las manos en las alfombras o los riñones machacados por el peso de su cargas.
Bueno.
Que me pregunto si en algún momento pasará que los pocos españoles que queden en Ceuta se apelotonarán en los muelles del puerto desesperados por embarcar rumbo a Algeciras.. ¿Tendremos que montar nuestra propia operación Dinamo para evacuar Ceuta y Melilla?